Mirarte a los ojos, los
ojos del extraño que aun no conozco
Hundirme en el castaño de
tu pupila,
Dejarme hipnotizar por el
sonido del mar
Sentir las olas golpeando
nuestros pies sobre la arena
Tus manos acariciando mi
piel, mientras tus labios se acercan
El ruido se aleja, todo se
desvanece,
Dejándonos dueños de un
momento utópico
Mis sentidos se
estremecen, te adueñas de todo mí ser
Ladrón de razones, verdugo
de corazones
Anhelo de mis sueños más
profundos
Pasión de mis deseos
Regresa a mis labios,
secos de tu ausencia
Te abro la puerta de un
corazón cerrado, justo el que has llevado
Cazador de las llaves de
mis secretos
Te hago dueño del enigma
más profundo
De un ser tan absurdo y
locura innata por un extraño
El pasado termina en un
sueño, mientras el futuro anima a despertar
Pero al final, el presente
es el único existente
Y nosotros existimos en un
sueño que cada noche
Invade mis anhelos de no
despertar a un presente sin ti
Sagrario
de Carlo
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