Miro
por la ventana de mi habitación, desde mi cama ya acostada
Las
nubes, no dejan ver las estrellas, sin embargo no pueden cubrir la luna más
bella.
Suspiro
con un recuerdo, de aquellos bellos momentos del pasado, que hoy me han apagado
Ruego
a Dios que no me permita olvidarlos, pues cada vez es más difícil recordarlos
Y
si se van y no vuelven, entonces con ellos morirá toda esperanza viva en mi
mente
¿Mente?
Cual poco cuerda pensante, herraste y lastimaste, mentiste y te engañaste al mismo tiempo que nos condenaste
Mira
en que nos has convertido, por defensa propia y por la sobreprotección de mi
alma
Nos
has condenado a dormir solos en esta enorme y fría cama, por la objetividad de
tu vano pensamiento
Has
hecho de nosotros un guardián insobornable ante las caricias dulces de un
amante insospechable
La
luna se aleja, pues la Tierra no deja de girar, un aliento mas se nos va, y con
él la fría belleza de nuestro ser
Mi
piel es más seca y se agrieta, mis huesos se sostienen menos y no hay nadie que
me sujete
¡¡Despierta!!
Aun no eres anciano, si como cualquiera has de conocer el fin de esta historia
Abraza
a quien duerme a tu lado, y si tú poca madurez y falta de control no te permite
sentir su calor
Deja
de enfriarle el corazón, deja de orillarle a un destino como el tuyo que no hay
suficiente espacio en donde abunda el desamor
Sagrario
de Carlo
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