Guardián
de sus sentimientos.
Por
fuera, solo deja ver su fingida fortaleza, mientras guarda su propio
romanticismo.
Ocultándose
de las críticas, que condenan como débil al que derrama una lagrima por la
belleza oculta de mundo.
Con
el corazón lastimado, camina mientras guarda el rencor de aquel amor que lo
lastimo.
Ha
perdido la confianza en los demás, ya no cree en el amor, sin embargo, es en lo
único que cree en realidad.
Pero
oculta tan bien ese sentimiento, entre amores sin amor, y dejando atrás a quien
en verdad lo amo.
Deseoso
de recuperarlo, pero miedoso de lastimarlo, sigue pasando de amor en desamor.
Mostrando
su hombría de macho, intercambiando besos vacíos, y entregando el cuerpo al
vano deseo de la carne.
Mientras
recuerda aquel amor perfecto que dejo, piensa que es mejor, pero en realidad,
solo se lastima.
Llenándose
de recuerdos turbios, y vaciándose por presentes sin sentido, ¿qué mas queda en
su interior?
Sino
mas que el recuerdo de un amor que lo lastimo, y de otro que lo salvo, sin
perdonarse a sí mismo, por dañar aquella perfección,
Decide
quedarse vació, castigándose a sí mismo, y esperando que de nuevo, junto a ella
vuelva ver salir el sol.
Sagrario
de Carlo
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